Cómo cultivar plantas en interiores

No todas las plantas de interior requieren el mismo tipo de cuidados, pero estas reglas básicas proporcionan los conocimientos generales necesarios para la jardinería de interior.

Aprenda a reconocer cuándo las plantas de interior necesitan agua. En general, debe preocuparse más por el exceso de agua que por la falta de ella; la mayoría de las plantas de interior están mejor ligeramente secas que empapadas. El objetivo es proporcionar a tus plantas el agua suficiente para mantener la tierra húmeda pero no empapada (las suculentas son una notable excepción a esta regla, ya que requieren remojos periódicos).

Vierta el agua lentamente en la tierra de la maceta hasta que salga por los agujeros de drenaje del fondo de la maceta. La mayoría de las plantas sólo necesitan ser regadas una o dos veces por semana, y menos durante los meses de invierno. Una forma fácil de comprobar si tu planta necesita beber es meter el dedo a cinco centímetros de profundidad en la tierra. Si se siente seca, lo más probable es que sea el momento de regar.

Tenga en cuenta la temperatura, la humedad y la ventilación. La mayoría de las plantas de interior prosperan con temperaturas entre 65 y 75 °F durante el día y unos 10 grados menos por la noche. En general, las plantas de interior requieren un nivel de humedad similar al de sus condiciones naturales de crecimiento.

Las plantas de aire toman toda el agua del aire y, por tanto, necesitan ser rociadas regularmente con una botella de spray. Para otras plantas de interior, la condensación que permanece en las hojas durante demasiado tiempo puede ser perjudicial, por lo que una circulación de aire adecuada es crucial para la salud de las plantas. Colocar un ventilador cerca de las plantas de interior para que circule el aire puede evaporar el exceso de humedad y evitar la acumulación de polvo en las hojas.

Asegúrate de que tus plantas de interior reciben la cantidad adecuada de luz. Todas las plantas necesitan energía lumínica para la fotosíntesis, pero las diferentes plantas de interior requieren diferentes cantidades de luz. A excepción de los cactus del desierto y otras suculentas, la mayoría de las plantas de interior necesitan luz indirecta en lugar de luz directa.

Algunas plantas de interior requieren luz artificial para crecer en el interior, especialmente durante los meses de invierno y en ciertas regiones donde hay menos horas de luz. Las bombillas normales del hogar no son eficaces para proporcionar luz a las plantas de interior, así que tendrás que comprar luces de cultivo fluorescentes o LED, que tienen bombillas de espectro completo que proporcionan un equilibrio de luz fría y cálida para imitar el espectro solar natural.

Utiliza la tierra adecuada para macetas

Una tierra para macetas de alta calidad ayudará a las raíces de las plantas a crecer proporcionando el equilibrio ideal de nutrición, aireación y absorción de agua. Las mezclas de tierra para macetas suelen incluir musgo de turba, corteza de pino triturada, perlita y vermiculita.

En los centros de jardinería se venden tierras genéricas para macetas, pero siempre que sea posible hay que elegir una tierra para macetas específica para la planta de interior. Por ejemplo, las orquídeas y las bromelias requieren un suelo de drenaje rápido, pero las suculentas crecen mejor en suelos porosos y arenosos.
Selecciona una maceta que se adapte a tu planta. Cuando elijas una maceta, asegúrate de tener en cuenta su material, tamaño y capacidad de drenaje.

Utilice una maceta que sea proporcional al tamaño actual de su planta, es decir, que tenga un diámetro no superior a la masa radicular de la planta. Una vez que la planta haya crecido más que su hogar, puedes trasplantarla a una maceta más grande. Si, por el contrario, colocas una planta en una maceta más grande de lo necesario, sus raíces no podrán absorber la humedad con la suficiente rapidez mientras ésta drena por la tierra. Las macetas de plástico son ligeras, por lo que son ideales para utilizarlas en cestas colgantes o en estantes de pared. Las macetas de terracota son más pesadas y, por su naturaleza porosa, no retienen el agua tan bien como las de plástico. Asegúrate de que tu maceta tiene un agujero de drenaje en el fondo.

Utilice abono para suministrar nutrientes

Para conseguir un crecimiento sostenido y saludable de las plantas de interior, reponga regularmente los nutrientes de la tierra de la maceta. En general, abone sus plantas de interior una vez al mes cuando estén creciendo o floreciendo.

Durante los meses de invierno, cuando las plantas suelen permanecer en un estado de estancamiento, es aceptable que disminuya o detenga su régimen de fertilización. Recuerde que estas son reglas generales, y que plantas específicas pueden requerir su propio programa de fertilización o un tipo de fertilizante específico.

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